domingo, 1 de febrero de 2009

Paisaxes inconscentes

Estes días ando dándolle voltas ao impulso de crear unha proposta de danza. Buscando de onde partir, cheguei a obra de Louise Bourgeois. Comparto con vos a idea de partida para iniciar a búsqueda co meu corpo. Quero explorar a miña casa. A foto é a casa de un sono. Dende a fiestra da casa de María en Amarante.







Teño unha xaula de malla e acero que alberga unha colección de obxetos desechados, os que se atopan non desvanes mohosos. É unha casa construída con centos de eslabóns: transparente, parecida a unha rede, inflexible. É un invernadeiro da memoria.

É un passagem a través do tempo e o espacio: unha viaxe difícil, unha galería oscura, un conmovedor passagem intenso textual arrancado de unha historia persoal.

Os obxetos veñen dende os sonos.

Pasage ten connotacións temporais e espaciais: o paso do tempo e o paso a través dun espazo. Algo está a punto de ocurrir, e o que está a punto de ocurrir está completamente texido aorredor de algo que xa foi fai tempo.

Un corpo morto. Un esqueleto de casa cheo de souvenirs inventados, de obxetos para incitar a memoria. Qué é a casa de unha senon un carapacho de obxetos de memoria persoal?

Exhibirme a min mesma coma un narciso de invernadeiro, unha rara pranta cultivada, pero relacionada de maneira significativa cos outros membros da especie. Construír un tinglado onde proxectar o meu propio ser, que é simultaneamente casa, inverndeiro, autorretrato, colección, catarsis, terapia aversiva, arte, farmacia homeópatica e teatro da memoria.

A casa (o fogar) é literalmente o obxeto da nostalxia. Unha casa da infancia que se visita de novo pode ser un poderoso catalizador de memorias olvidadas ou reprimidas.

Nos sonos, dicen, a casa representa ao propio ser.

Passage Inconscente é un palacio de memorias desubicadas situadas nos nichos ordeados, unha colección de lembranzas do profundamente non racional, racionalizado. Éste passagem é un palacio de cristal, unha casa de vidrio de memorias dolorosas.

A casa dun sono.

Encantaríame que me dixérades o que vos suxire este texto, imaxes, obxetos..Ireivos contando como vai a proposta, preciso compartilo!

5 comentarios:

Unknown dijo...

un paisaje de sueños y memorias, una representación de impulsos inconscientes, todo ello ordenado, analizado, dándole forma lógica en nuestras vidas, ser conscientes de lo inconsciente, todo ordenado y expuesto buscando un objetivo, un sentido
un pasaje a la consciencia a través del inconsciente, ¿puede ser?...
De cualquiera de las maneras, está muy bien, a mí me sugiere muchísimas cosas: esos pequeños objetos que guardamos de la niñez y que, cuando los repasamos, dan lugar a muchos sentimientos y recuerdos reprimidos; esos actos o reacciones con los que muchas veces nos sorprendemos y posteriormente asociamos al poder del subconsciente, de los sueños, del pasado; aromas que, al recordarlos, dan lugar a emociones archivadas y, a la vez, asociadas a personas y sucesos que nos han rodeado.
Sí, está muy bien, el viaje va a ser realmente interesante…

Anxeles Ramos Vázquez dijo...

Gracias Marcos,
qúe objetos guardas tú de tu niñez?
moitos bicos!

Unknown dijo...

Ahh!! pillina, esa es una pregunta trampa...
Bicazos

ana p. dijo...

Yo guardo de mi niñez un costurero de madera adornado con amapolas, una golondrina de metal que había colgada en la pared de la terraza de mi abuela y que representa la alegría, el juego, la ligereza.
Un reloj que me regalaron cuando cumplí los dieciocho años. Una muñeca rumana que está hecha de maíz y porta trigo entre sus brazos. Pero lo que guardo sobre todas las cosas, es la voz de mi abuelo contándome historias para que me duerma. Bikos bella

Rocio Ramos Morrison dijo...

Yo guardo una muñeca blanda de tela roja, sobada por tantas noches compartidas, una caja-bolso tipo caja de sombreros, forrada por imitación a piel de cocodrilo verde, que contiene una muñeca de plástico duro, que fue de mi madre y no se si también de su madre, y que mueve sus partes de forma totalmente rudimentaria (es la única que sobrevivió a las amputaciones que padecieron las otras), también hay varios trajes que cosió mi madre y mi abuela. Ellas tiene que ver con la herencia femenina, con la ternura, con el cuidado, con la maternidad.
También guardo un disco de vinilo verde y transparente, que me parecía fascinante de pequeña, y me trae esa mirada felizmente ingenua de dejarse maravillar por la vida, que espero conservar siempre...
Un abrazo Chio